Enseñar a andar en bici: un momento inolvidable

Una de las experiencias más trascendentes de la vida de una niña o un niño es aprender a andar en bici.

Por Ramón Arizmendi Casas y Gabriela Ruíz

Modelos: Santiago López Vallarta (3 años) / José Luis López Molina

Enseñar a pedalear es una experiencia altamente gratificante, es una de esas cosas que se recuerdan toda la vida. 

Y como infante es el primer vehículo a la libertad con el que podemos conocer el Mundo y, cuando lo logras, es un momento inolvidable. Enseñar a andar en bici no es tan complicado, aquí te dejamos algunos puntos importantes a tomar en cuenta. 

Si te toca enseñar a rodar, recuerda que lo más importante es disfrutar, que sea divertido y que se genere una atmósfera de confianza que ayude a que andar en bici sea una gran experiencia.

PRIMERO LO PRIMERO: SEGURIDAD

CASCO Y GUANTES

Como siempre, el primer elemento de seguridad es el casco. Asegúrate que le ajuste bien y se sienta cómodo. 

Lo segundo más importante son los guantes, pues en una probable caída sus manitas no se lastimarán.

DÓNDE

El lugar más indicado para realizar esta actividad es sin duda un espacio plano donde no haya vehículos, donde pueda rodar en cualquier dirección sin chocar con algo o alguien. 

Un estacionamiento vacío, un parque, una cancha de básquetbol o una calle con muy poco tránsito, son los lugares que recomendamos. También puede ser muy útil un espacio donde haya una ligera inclinación.

LA BICI

Los más importante de esta etapa es que la bici sea de su talla, de otra manera le costará más trabajo del necesario aprender a controlarla. 

Baja el asiento hasta que ambos pies queden lo más plano posible en el suelo.

¿BICI DE BALANCE O CON PEDALES?

Las bicis de balance son excelentes maestras ya que al carecer de pedales, ayudan a que se acostumbre a mantener el equilibrio sin que le estorben para desplazarse.

También puedes usar una bici con pedales y removerlos para la primera etapa del aprendizaje.
Para desmontarlos recuerda que el pedal izquierdo se remueve en el sentido de las manecillas del reloj, y el derecho con el movimiento opuesto.

¿CON O SIN RUEDITAS?

Para aprender correctamente a andar en bici se necesita dominar las siguientes capacidades: frenado, desplazamiento y equilibrio. 

Las rueditas laterales son muy útiles para desarrollar fuerza de pedaleo en las piernas sin preocuparse por mantener el equilibrio o la dirección. Así que la ruedas laterales sí, pero no todo el tiempo.

LOS CINCO SECRETOS DE LA BICI

FRENADO

Lo primero que se tiene que enseñar es a detenerse, ya sea con los pies o con los frenos, si la bici ya cuenta con ellos. 

Con esta habilidad aprendida sentirá más seguridad para impulsarse con confianza, sabiendo que cuando lo necesite podrá detenerse. Es necesario que le enseñes a frenar con ambas palancas, pues si frena fuerte sólo con el delantero, es probable que salga volando sobre el manubrio.

DESPLAZAMIENTO, EQUILIBRIO E INERCIA (MOMENTUM)

El primer paso es “caminar” sobre la bici. Pídele que se siente bien sobre el sillín y que se desplace con los pies, como un patín del diablo; de esta manera aprenderá a controlar el manubrio y poco a poco dominará el equilibrio.

Con un poco de práctica pronto comenzará a adquirir mayor confianza y velocidad, y recorrerá más distancia antes de tener que bajar los pies de nuevo. Una vez aprendido y dominado este apartado, podemos pasar al pedaleo.

PEDALEO

Ya que pueda desplazarse con confianza, muéstrale cómo funcionan los pedales montados en las bielas. Camina a su lado empujándolo desde el hombro mientras aprende a mover las piernas sobre los pedales. Aquí es donde funcionan muy bien las rueditas laterales para fortalecer los músculos de las piernas.

OJOS AL FRENTE

Donde pones los ojos llevas el manubrio. Muchas veces los niños se concentran tanto en la pedaleada que dejan de ver al frente y suceden accidentes. Es por eso que es necesario que constantemente le recuerdes que mantenga la mirada al frente.

PACIENCIA

Es muy importante que se sienta apoyo y confianza de ti al momento de aprender a andar en bici. La paciencia es clave para lograrlo pues no todos aprenden igual. Recuerda que confía en ti y andar en bici es muy importante también para ellas y ellos. 

No presiones y comprende cuando ya se cansaron o ya perdieron el interés. Esta es una actividad inolvidable para ambos, sácale jugo y diviértete como cuando aprendiste tú.