En muchos espacios hablar de la menstruación aun se considera un tabú, y poco se habla de las opciones que tenemos para poder nadar o andar en bici como cualquier otro día, así que ante la falta de opciones terminamos usando tampones porque es lo único que encontramos en el supermercado.
Por Isela Cruz / fotos: Cycle City – Archivo
Sin embargo, los tampones contienen sustancias como el rayón, blanqueadores y asbesto altamente tóxicas para nuestros cuerpos, y aunque su paso por nuestra vida se reduce a un par de días, pueden tardar hasta 500 años en degradarse.
Otra opción es la copa menstrual; un pequeño recipiente de látex o silicón que se inserta por la vagina y se adapta a la forma del cuello uterino captando el flujo menstrual antes de que llegue al exterior. Tiene un costo promedio de $400 y una vida de entre 10-15 años; su uso requiere práctica pero en cuanto te acostumbras te cambia la vida; puedes dormir, nadar y andar en bici sin preocuparte.
Cuando usas la copa: ahorras, cuidas el ambiente y te reconectas con tu cuerpo.