La doctora en Filosofía de 42 años, Rachel McKinnon, representante de Canadá, se ha convertido en la primera campeona transgénero de ciclismo del mundo al ganar la prueba de sprint femenina en los Mundiales de Ciclismo Masters en pista que se disputaron en el velódromo de Carson, California, en 2018. A pesar de su triunfo la discriminación en el ciclismo la transexualidad aún es debatida en el deporte y se sigue cuestionando si debería o no competir en las demás pruebas a futuro, lo que convierte esos prejuicios en obstáculos para su carrera deportiva.
Mckinnon marcó un nuevo récord mundial en la categoría de mujeres de 34 a 39 años en la prueba de 200 metros, con un tiempo de 11 segundos y 92 centésimas, y ganando el Oro en la final de 35-44 años al derrotar a la neerlandesa Caroline Van Herrikhuyzen. La estadounidense Jennifer Wagner ganó la final B y la medalla de Bronce. La campeona, que da clases de Filosofía y Ética en la Universidad de Charleston en Carolina del Sur, lleva casi una vida lidiando con la discriminación en el ciclismo la transexualidad aún es debatida en el deporte por parte de la sociedad que sigue rechazando las competencias y a los atletas trans.
Rachel McKinnon maneja el tema de la transexualidad en sus clases y en debates, tanto en las redes sociales como en otros medios de comunicación. Durante años McKinnon enfrenta amenazas de muerte y mensajes abusivos; mencionó a CTV News que no pudo celebrar su victoria de inmediato debido a la atención generada en torno a su identidad de género.
“Es difícil recibir amenazas de muerte y no leer eso como hiriente. Es difícil leer decenas de miles, tal vez cientos de miles, de comentarios de ser mujer y que alguien te llame hombre”, dijo McKinnon.
Fue una carrera cerrada en 2018, McKinnon superó a su competidora sólo 15 metros antes de la línea de meta. Pero no fue el segundo lugar quien expresó su molestia abiertamente, Jen Wagner-Assali quien terminó en tercer lugar, dijo que los resultados “definitivamente no son justos” en Twitter. Cuando McKinnon vio el tweet, miró su historial de carreras y descubrió que había competido contra Wagner-Assali varias veces y había perdido en la mayoría de ellos. “Es un poco extraño que sea injusto cuando me ha vencido en 10 de 13 carreras, ella me ganó en un evento a principios de esa semana”, explicó McKinnon.
A los atletas transgénero se les ha permitido competir desde los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, bajo el requisito que hayan sido sometidos a cirugía de confirmación de género y a terapia hormonal durante dos años. En 2015 se eliminó la necesidad de cirugía y los atletas deben tener un nivel de testosterona por debajo de un cierto límite durante al menos 12 meses antes de su primera competición. “Rachel parece haber competido dentro de esas reglas y ganó, por lo que debería ser reconocida por el logro deportivo”, explicó Paul Mélia, presidente y director de CCES (Centro Canadiense para la Ética en el Deporte).
Los roles de género convencionales siguen muy marcados hasta el día de hoy, las personas que tienen una visión tradicional de estos roles no aceptan a los atletas transexuales con facilidad, esta discriminación merma directamente en su autoestima y su ámbito profesional. Las personas trans tienen derecho a ejercer el deporte de manera libre, esto no tiene que determinar su condición de género, se tiene que erradicar el problema de la discriminación de una vez y evitar afectar a más personas.