Cumpliendo con los cánones de los más puros fixed, mientras más simple mejor. La Squadra cumple muy bien en la relación calidad-precio y llega para satisfacer la demanda de un producto fixed de fábrica de fácil acceso. Cycle City la tuvo a prueba un mes y aquí los resultados.

Por Ramón Arizmendi Casas / Fotos: Gerardo Casas Sánchez

Pedimos las Squadra para pruebas durante un mes y nos gustó mucho lo bien que va. El cuadro es acero un poco pesado, nada sorprendente, pero con dropouts de pista de aspecto muy sólido. La pintura es mate, la combinación naranja con negro le da mucha personalidad y es fácil reconocerla por la calle. También tiene otra combinación: roja, blanco y negro, pero ésa no está tan padre (según nosotros). Todos los componentes son de aluminio, sólo freno delantero, maza trasera flip flop y aros deep v.

Todo muy bien, pero ¿cómo se portó en un mes de uso diario?
Muy bien. No se le aflojó ni un tornillo. La posición es cómoda y el paso por calle es bastante relajado y sólido. La trajimos de arriba para abajo; en algunos momentos fue exigida para skids y andar rápido y cumplió sin problemas. Llama mucho la atención, y mucha gente nos paró en la calle para preguntar por la Squadra. Cuando mencionábamos el precio, los ojos de muchos brillaron, pues se cree que lo fixed es muy caro, y sí, pero lo fixed muy fino. Y aunque lo bonito del fixed es hacerlo uno mismo, es prácticamente imposible construir de cero una verdadera fixed por 4 mil pesos, conozco muchos «frankensteins» hechos por menos dinero, pero no algo así ni de esta calidad.

La Squadra es una bici divertida, rápida y muy accesible que subirá a más personas a disfrutar del piñón fijo, y eso se agradece. Será un buen principio para muchos.

Benotto entra un poco tarde a la jugada, pero lo hace con producto muy competitivo, que, si bien no es de lujo, tampoco pretende serlo. La Squadra nos gustó: LIKE!

LIKE
• Los grips son una delicia, los firma SRAM
• El acolchado del asiento es fantástico
• Tiene protectores de los tornillos de las mazas

QUÉ LE CAMBIARÍA
• Los pedales… por unos de plataforma y straps
• Un piñón fijo de 14 dientes
• El manubrio por un bullhorn con cintas naranja