A SANTA FE EN BICI ELÉCTRICA: ROMA BIKE ON

Quizá no sea un gran logro subir en bici a Santa Fe, muchos lo hacen, sin embargo lo interesante es subir pedaleando sin sudar

Por Ramón Arizmendi y Gabriela Ruiz

Cuando planeamos esta prueba, pensábamos que era arriesgado poner esta prueba a la Roma de BikeON. Sin embargo, mientras anduvimos por la ciudad haciendo pruebas de duración de batería y autonomía, notamos que el motor eléctrico de 250 watts tiene suficiente potencia, por lo que recorrer pendientes constantes sonaba interesante.

Así, decidimos subir en domingo para que el tráfico estuviera tranquilo y pudiéramos enfocarnos sólo en la bici. La ruta fue todo Reforma hasta Constituyentes, y por Prolongación Paseo de la Reforma llegar a Paseo de Los Tamarindos hasta llegar al edificio conocido como “El Pantalón”.

Partimos desde la glorieta de La Palma, en pleno Ciclotón. Lo primero que nos sorprendió fue llegar en 15 minutos de La Palma a Prado Sur y Reforma.

 

Reforma es tranquilo para pedalear, pero cuando llegas a los nuevos puentes que rodean la Fuente de Petróleos la cosa se pone interesante, los carriles son angostos y si tienes vértigo este no es un paso que quieras experimentar. Si bien es cierto que con coches se complica la cosa, la verdad es que la bicicleta es tan angosta que pasa sin problemas. Creemos que la Roma es ideal para subir si trabajas en Lomas de Chapultepec y sientes que no tienes la condición suficiente para subir en una bicicleta sin asistencia, el recorrido es muy rápido, no sudas prácticamente nada y, si sabes utilizar correctamente la asistencia, vas a disfrutar mucho más el trayecto a tu trabajo, además la energía que consumes, si pedaleas a buen ritmo, es muy poca.

Una bicicleta eléctrica no es una moto, no pienses que vas de paseo montado y sólo manteniendo el equilibrio, sí requieres pedalear, pero tienes ayuda para que el esfuerzo no sea demasiado. Una bici eléctrica sigue siendo una bicicleta, pero que cuando lo necesitas te echa una manita (o una patita).

RODANDO
La velocidad punta de la bici no supera los 30 km/h, sin embargo en pendiente constante la mantiene sin problema. La pedaleada no se siente pesada, tanto que uno no suda a menos que realmente se haga el esfuerzo por ir más rápido.
El terreno no es el más plano y la vibración puede ser molesta, pero nunca mayor a estar parado en el tráfico horas o aplastado en el transporte colectivo. En las bajadas prolongadas y con curvas, como la de Tamarindos, llegamos hasta 49 km/h. A esta velocidad el control es muy bueno, aunque se siente la pequeñez de la Roma (con una distancia entre ejes más larga, los vehículos son más estables). Las llantas absorben muy bien los baches y pasa con mucho aplomo sobre superficies mojadas, los frenos siempre se mostraron sólidos y no sufrieron de fatiga. Bike ON publica que la autonomía de la bici sólo usando el acelerador es de 30 km. Nosotros, usando la asistencia y pedaleando logramos 65 km. No está nada mal.
En un recorrido como éste, de 15.29 km, un auto consume más de un litro de gasolina, en la prueba a Santa Fe con la batería llena de la Roma de BikeON no usamos ni una rayita del display.

EN CONCLUSIÓN
La Roma de BikeON es una bici muy práctica. Si bien no es para puristas del pedaleo, es una gran opción para quien ya no quiere sufrir en el tráfico o amontonamientos en el transporte público, pero tampoco quiere sudar en su trayecto. También puede ser una gran opción para personas que por cuestiones de salud no pueden realizar esfuerzos extremos pero que quieres pedalear de nuevo. La calidad de la bici se nota al rodar y su funcionalidad es congruente con su precio. La bicis eléctricas llegan a un nicho de mercado que está creciendo y que sin duda beneficia a todos que más gente prefiera ir en dos ruedas que en cuatro. La polivalencia y capacidad de la pequeña Roma quedó demostrada en esta prueba de larga duración, ya queremos probar otra eléctrica de rodada mayor para conocer sus virtudes y diferencias.